2019-04-24 Laura Lima Ávila ¿Conectados? Smart destination, smart hotels, smart rooms… Si no estamos, no somos visibles, si no somos visibles… ¿cómo te voy a conocer? Estamos en la era de las nuevas tecnologías, la transformación digital no está a la vuelta de la esquina, estamos ya inmersos en ella. Pero no desde ayer, ¡desde mucho antes!, de tal forma que no éramos ni conscientes. Nuestro lenguaje y nuestras costumbres cambiaron hasta adaptarlo y adoptarlo como propio. Entonces, si nosotros hemos modificado nuestros usos en la cotidianidad del día a día, ¿cómo no vamos a hacerlo a la hora de viajar? Los metabuscadores y los comparadores son fundamentales para cualquier viajero. Según Google, más del 50% de las personas que se desplazan por trabajo y del 30% que lo hace por ocio, reservan su viaje a través de Internet. Los destinos se hacen inteligentes (smart destination), de tal forma que la interacción con el público objetivo es de efecto inmediato y elegir una ciudad u otra depende mucho de la rapidez a la hora de acceder a la información de una smart city. De saber y conocer lo que le rodea, su gastronomía, sus costumbres, su historia… pero, sobretodo, de profundizar en las experiencias generadas. Estamos en una etapa de escucha: leemos los comentarios, nos empapamos de las impresiones de los visitantes, visualizamos las experiencias de los viajeros y de los clientes a la hora de alojarse en un hotel, etc. En consonancia, entran en juego los smart hotels, donde la interacción con el hotel depende de la conectividad ofrecida al usuario desde el pre-check-in hasta después de su outcheck-in. Se trata de una clara estrategia de marketing a través de la omnicanalidad, lo que está intrínsecamente ligado a una fidelización de marca. Por ejemplo, puedes ya navegar por el hotel y ver qué te ofrece desde el sofá de tu casa, ver sus servicios, comparar precios, sus capacidades, su smart room y decidir antes de llegar cómo quieres tu habitación y qué quieres en ella. La conectividad es la clave. Conectividad que le sirve al hotel para recopilar datos, optimizar las operaciones internas y analizar los gustos y tendencias de nuestra audiencia. En este sentido, se cumple la máxima de Hotelequia: estar conectados con el cliente antes, durante y después de estancia. ¿Y cómo se consigue implementar esta tecnología en los hoteles? ¿Cómo recoges estos datos? ¿Y cómo los analizas? ¿Cómo gestionas los procesos de ventas interrumpidos? ¿Cómo logras un incremento de ventas? ¿Cómo ofreces esos servicios de terceros? ¿Cómo das un servicio personalizado? ¿Cómo reciben avisos directos el servicio técnico y gobernanta? Pues mediante soluciones globales que permiten una conversación directa y no intrusiva del cliente con la inteligencia artificial del hotel, a través de chatbot, de smart speakers conectados con otros dispositivos (smart tv, luces, aire acondicionado, música…) o mediante la automatización de procesos y la domótica. ¿Quieres ver una demostración?