2019-03-11 Carmen M. Martín López ¿Quiénes son los ‘digital co-workers’? Actualmente estamos viendo sectores, como el turismo y la sanidad, que están aprovechando el tirón de la Inteligencia Artificial (IA) y su gran potencial. Hoy quiero hacer referencia a un sector más horizontal que los anteriores: el de las oficinas, campo en el que los asistentes virtuales, (IA) pronto estarán trabajando con nosotros como compañeros digitales (digital co-workers). Puede que te suene lejano, pero no lo es tanto. De hecho, ya se trabaja para que piensen de forma más humana; al fin y al cabo, solo son programas (software) que pueden aprender nuevos procesos y aplicar sus propias soluciones cuando se enfrentan a un problema. Sin duda, pasan por mi cabeza, y seguro que por la tuya también, más de mil y una pegas, pero hay que reconocer que un programa que aprende y es capaz de tomar decisiones puede sernos muy útil en determinadas tareas de nuestro trabajo diario. Pensemos en la cantidad de tareas importantes pero rutinarias que nos minan la moral y ahogan nuestra creatividad, tareas como la facturación, los pedidos, las solicitudes… Este perfil nuevo que llegará, tal vez no con su taza para el café ni con su portarretrato de familia en la mesa, pero llegará y nos permitirá dedicarnos a aspectos más agradables, interesantes y desafiantes de nuestro trabajo. Se acabará para nosotros el papeleo, el ‘picar datos’ en las tan crueles hojas de cálculo y, en su lugar, nuestros nuevos compañeros serán capaces de escanear documentos y extraer datos de la información deseada antes de procesarla y generar resultados. Asimismo, podrán analizar documentos de manera similar a como lo haríamos nosotros, gracias al aprendizaje automático, al machine learning. No obstante, no debemos quitar mérito a algo como la facturación que, aunque importantísima en una empresa, para nosotros es una tarea rutinaria; para nuestros compañeros digitales, en realidad, es una tarea complicada que han de ir aprendiendo y es cierto que cada vez su forma de comunicación está siendo más humana, lo que nos facilita interactuar con ellos y que aprendan más rápidamente, así como beneficiarnos de su potencial, pues ya no hará falta ser un experto en datos o un ingeniero para trabajar con ellos, con la IA. Hay que decir que, de momento, los modelos sobre los que se trabaja solo entienden lenguaje de programación, así que por ahora debemos adoptar ese lenguaje y pensar como un ordenador para poder comunicarnos con ellos y enseñarles. Lo sé, esto abre otro debate 😊. En definitiva, habrá opiniones de todo tipo, pero quiero quedarme con lo bueno: me gusta la idea de trabajar con estos nuevos compañeros. Por encima de todo son humildes, no tienen ego ni están a la defensiva y, si se topan con un problema de difícil resolución, son capaces de pedirnos nuestra opinión para llegar juntos a una solución.